Extractivismo

Semejanzas entre Tariquía y el TIPNIS, dos reservas invadidas por el Gobierno

María Carballo / Página Siete

Miércoles, 27 de marzo de 2019

¿Qué tienen en común Tariquía y el TIPNIS? Quizá lo principal es que ambas son reservas naturales, pero también resalta el rol del Gobierno que, con fines distintos, quiso o quiere ingresar a esos territorios para desarrollar proyectos que generaron una resistencia de parte de los indígenas que habitan esas tierras.

Página Siete recopiló algunas semejanzas con relación a estos conflictos que en apariencia tienen factores en común que ya fueron observados, por ejemplo, por el expresidente Carlos Mesa, para quien el conflicto de Tariquía “terminó de sepultar” el discurso de protección al medioambiente del gobierno.

1. Reservas naturales por Decreto

La Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía fue establecida el 2 de agosto de 1989 bajo Decreto Supremo N° 22277 y Ley N° 1328. El área protegida está situada al suroeste del departamento de Tarija.

El TIPNIS, en tanto, es un área protegida creada como Parque Nacional mediante Decreto Supremo 7401 del 22 de noviembre de 1965 y declarado Territorio Indígena a través del DS 22610 del 24 de septiembre de 1990, gracias a las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas de la región. Está ubicado entre los departamento del Beni (Moxos) y Cochabamba (provincia de Chapare y Ayopaya).

2. Resguardan gran parte de la biodiversidad del país

Tariquía posee una extensión de 246.870 hectáreas donde se hallan representadas las ecorregiones Gran Chaco, Bosque tucumano boliviano, Chaco serrano y los Bosques secos interandinos. Tiene el objetivo de conservar la biodiversidad del ecosistema de esta área protegida y cumple las funciones ecológicas como la producción y purificación de agua de los ríos Bermejo y Grande de Tarija, según datos del Sernap.

En el caso del TIPNIS, los datos del Sernap revelan que tiene aproximadamente 1. 236 296 ha (12.363 km²) y se encuentra ubicada en la zona de alta diversidad biológica incorporando cuatro formaciones vegetales importantes exactamente emplazada en la faja subandina, siendo después del Parque Nacional Madidi una de las regiones con mayor biodiversidad mundial.

3. Gobierno hace caso omiso de los reclamos

Tariquía: Las protestas en defensa de Tariquía datan de 2017. En octubre de ese año, dirigentes y activistas protestaron  en La Paz en contra de las tareas de magnetotelúrica que realizó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de la empresa Bolpegas en Tariquía, como actividad previa para iniciar procesos de exploración petrolera.

En mayo de 2018, una marcha en defensa de la Reserva Nacional llegó hasta las puertas del edificio de YPFB en pleno centro de La Paz, donde realizó un plantón para exigir la anulación de los contratos petroleros suscritos en las áreas de San Telmo Norte y Astillero, que, aseguran, no contaron con la consulta ni consentimiento de las comunidades campesinas de la reserva.

El 27 de febrero, comunarios de Chiquiacá, sector que pertenece a Tariquía, denunciaron que personal de Petrobras se constituyó en el lugar con resguardo policial para realizar trabajos de exploración pese a la oposición de los habitantes.

Poco después, el diario Los Tiempos informó que según los datos del Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib), sobre la base de una información publicada por el Ministerio de Hidrocarburos, en Tariquía existen cinco bloques de exploración petrolera que son: Huacareta, San Telmo (norte), San Telmo (Sur), Churumas y Astillero. De las 246.870 hectáreas que tiene la reserva, 136.277 están comprometidas para la exploración petrolera.

TIPNIS: Los indígenas de tierras bajas emitieron varios pronunciamientos públicos para rechazar la construcción del Tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que según los comunarios divide el parque y afecta la biodiversidad. El Gobierno instaló varias mesas de diálogo con el sector sin ningún resultado óptimo y las obras en el lugar continuaron.

Incluso, los indígenas se movilizaron en 2012 desde Beni hasta La Paz para demandar respeto a sus derechos y decisión de no construir la carretera. Luego de la marcha, el gobierno aceptó declarar la intangibilidad de ese territorio, pero tiempo después decidió quitar esa cualidad debido a que otro grupo de indígenas, afines al MAS y a los sectores cocaleros, demandó proyectos productivos y la carretera para su desarrollo.

4. Intervención policial

A pesar del compromiso firmado el 1 de marzo con las comunidades campesinas que rechazan la actividad petrolera en Tariquía, el Gobierno decidió romper, el 20 de marzo, de manera unilateral el acuerdo e ingresar con el uso de la fuerza policial al área protegida. El Ministerio de Hidrocarburos justificó la acción bajo el argumento de contar con el apoyo de quienes tienen «voz y voto» para dar viabilidad a los proyectos y, ya en el lugar, explicó sobre las actividades petroleras a seguir. A cuatro días de concretarse una reunión comprometida entre las partes en conflicto, el Gobierno decidió enviar un contingente policial fuertemente armado a la zona para abrirle paso a Petrobras y Chaco para que realicen actividades de exploración y explotación hidrocarburífera.

Respecto al TIPNIS, los encuentros con autoridades no alcanzaron una solución y en agosto de 2011 inició la histórica VIII marcha indígena. El 25 de septiembre, al menos 500 efectivos policiales intervinieron violentamente la marcha indígena en Chaparina, a unos 60 kilómetros de San Borja. Los indígenas fueron golpeados, amordazados y maniatados con cinta adhesiva. Un grupo fue llevado a la fuerza a Rurrenabaque y otro huyó a San Borja. Al día siguiente varias familias se reencontraron en Borja. Seis días después, los indígenas retomaron la marcha desde Quiquibey.

La represión policial causó indignación en la población y la marcha llegó a La Paz días después y fue recibida por miles de paceños que salieron a las calles a mostrar su solidaridad. La agresión provocó la renuncia del entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, quien denunció que la Policía rompió la cadena de mando y actuó de forma autónoma para reprimir a los indígenas. También se alejó del cargo la ministra de Defensa, Cecilia Chacón.

El 24 de octubre, el presidente Evo Morales promulga la ley de protección del TIPNIS, que declara a la zona como intangible. Gobierno e indígenas llegan el 4 de diciembre a un acuerdo sobre la reglamentación, que pone límites a la intangibilidad. La marcha retornó a su región días después.

5. Ataque a los dirigentes

Tariquía: El pasado 23 de marzo, el presidente Evo Morales cuestionó a las autoridades tarijeñas y sectores opositores, al indicar que estarían “en contra del desarrollo” del departamento como del país. “Algunas autoridades piden más plata, pero no dejan trabajar. Eso no se puede entender. La Madre Tierra nos da y nos brinda recursos naturales, metálicos, no metálicos, hidrocarburos. Después de nacionalizar,  ahora le damos valor agregado a nuestros recursos naturales”, declaró el mandatario.

TIPNIS: Los dirigentes también fueron desprestigiados por el Gobierno. La VIII marcha indígena se realizó bajo el liderazgo de los dirigentes Fernando Vargas, Adolfo Chávez y el ahora exdiputado del MAS, Pedro Nuni. El Ejecutivo atacó a estos con el argumento de que Vargas era traficante de madera. Por otro lado, las cámaras de Bolivia TV, el canal estatal, filmó una fiesta particular en la casa de Nuni para mostrarlo públicamente en estado de ebriedad. En ambos casos, se denunció que el Gobierno no cumplió con la consulta previa a los habitantes.

cuadro art Tariquía y el TIPNIS